El estadio de Rosario Central superó los controles de la FIFA y ya está hablitado para que allí se puedan disputar partidos oficiales por las Eliminatorias. Parece que Diego se da el gusto y recibe a los brasileños en Rosario. Arde River.
La polémica entre Maradona y River parece estar llegando a su fin. O empezando. Porque la FIFA habilitó el estadio de Rosario Central para que la Selección pueda disputar allí encuentros oficiales por las Eliminatorias y parece que el debut del Gigante será contra Brasil.
La ruptura con River empezó a gestarse antes del partido contra los colombianos. Maradona salió a decir que la cancha era un potrero y que la pelota picaba mucho mejor en Fiorito, donde jugaba cuando era pibe.
Esto generó una inmediata respuesta de River, precisamente de su presidente José María Aguilar, quien salió a decir que a Maradona deberían haberle hecho un psicotécnico antes de nombrarlo. El Diez, se enojó y dejó todo en manos de sus abogados, que ya le iniciaron acciones al presidente de River. "Mi tema no es con River, es con las personas que se metieron conmigo", aclaró Maradona.
El jueves pasado, la FIFA inspeccionó el Gigante y hoy llegó la confirmación. Ahora está en manos de Maradona y de Julio Grondona la decisión sobre cuál será el escenario para recibir a los brasileños en septiembre. Según Maradona, fueron los jugadores los que pidieron el cambio. Y parece que les va a dar el gusto nomás.
Esta determinación, claro, trajo un eco importante en Núñez. Mario Israel, hombre fuerte del club, aseguró: "Despreciar un estadio como el de River me parece asombroso. Hay algunos errores que son desde el punto de vista estratégico. Es una decisión equivocada y el motivo después se conocerá. Yo le deseo lo mejor a la Argentina porque estamos metidos en el proyecto de ir al Mundial. No puedo creer que sea por falta de apoyo, porque es un estadio frío... No lo veo por ese lado". La última vez que la Selección argentina perdió en el Monumental fue en 1993, en el 0-5 frente a Colombia.
La polémica entre Maradona y River parece estar llegando a su fin. O empezando. Porque la FIFA habilitó el estadio de Rosario Central para que la Selección pueda disputar allí encuentros oficiales por las Eliminatorias y parece que el debut del Gigante será contra Brasil.
La ruptura con River empezó a gestarse antes del partido contra los colombianos. Maradona salió a decir que la cancha era un potrero y que la pelota picaba mucho mejor en Fiorito, donde jugaba cuando era pibe.
Esto generó una inmediata respuesta de River, precisamente de su presidente José María Aguilar, quien salió a decir que a Maradona deberían haberle hecho un psicotécnico antes de nombrarlo. El Diez, se enojó y dejó todo en manos de sus abogados, que ya le iniciaron acciones al presidente de River. "Mi tema no es con River, es con las personas que se metieron conmigo", aclaró Maradona.
El jueves pasado, la FIFA inspeccionó el Gigante y hoy llegó la confirmación. Ahora está en manos de Maradona y de Julio Grondona la decisión sobre cuál será el escenario para recibir a los brasileños en septiembre. Según Maradona, fueron los jugadores los que pidieron el cambio. Y parece que les va a dar el gusto nomás.
Esta determinación, claro, trajo un eco importante en Núñez. Mario Israel, hombre fuerte del club, aseguró: "Despreciar un estadio como el de River me parece asombroso. Hay algunos errores que son desde el punto de vista estratégico. Es una decisión equivocada y el motivo después se conocerá. Yo le deseo lo mejor a la Argentina porque estamos metidos en el proyecto de ir al Mundial. No puedo creer que sea por falta de apoyo, porque es un estadio frío... No lo veo por ese lado". La última vez que la Selección argentina perdió en el Monumental fue en 1993, en el 0-5 frente a Colombia.
Fuente: Olé
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