El presidente canalla se toma una licencia de al menos 30 días y fuertes versiones hablaban de una renuncia definitiva. Fue luego de una protesta de hinchas en la sede del club por la falta de acuerdo para la continuidad del técnico. Ahora el vicepresidente Daniel Villiguer quedará al frente de la situación. La comisión directiva le ofrecería al entrenador lo que pide a la espera de su regreso.
Una jornada movida para los canallas. Primero se conoció que el entrenador que sacó a flote al Canalla y logró conducirlo a la tierra firme de la permanencia en Primera, Miguel Russo, no había llegado a un acuerdo con los dirigentes para continuar en la institución. Un grupo de hinchas se reunió en la sede del club este lunes por la noche para protestar por el alejamiento de Russo.
En medio de la protesta, se reunía la comisión directiva y el presidente Horacio Usandizaga decidió dar un paso al costado ante la presión de los hinchas. El Vasco adujo problemas de salud y formalmente se tomó una licencia por 30 dóas. Aunque a esta altura nada indica que la licencia no se convertirá en renuncia. Daniel Viliguer, que actualmente es vicepresidente, se haría cargo de la situación y ofrecería a Russo lo que solicitó para que retome su lugar de director del equipo.
Si Usandizaga había decidido renunciar defintivamente o no estaba pendiente de confirmación. Este martes se realizaría una conferencia de prensa.
La salida de Russo
Pasado el mediodía, Russo evitó hablar con la prensa que lo esperaba fuera del hotel donde estuvo reunido con algunos allegados. Un escueto “muchachos, hablamos después” fue la respuesta del técnico, que tras el partido revancha con Belgrano había insinuado que la continuidad en Arroyito era difícil. Su vínculo caducó ni bien se cerró el 1-1 del domingo y había que renegociar monto y duración del nuevo contrato.
La falta de acuerdo en estos puntos fue la razón de su salida: trascendió que Russo pidió más de un millón de dólares por el próximo año más premios por clasificarse a una copa, mientras que la dirigencia se estiró hasta medio millón de la moneda estadounidense. Tampoco hubo acuerdo en el número de refuerzos a traer. Russo, con estatura de ídolo luego del éxito en la misión emprendida desde su arribo, decidió alejarse.
Para reemplazarlo, Horacio Usandizaga tenía en la cabeza los pasos a seguir: hacerle una oferta al propio Bauza y si no, inclinarse por el cuerpo técnico que se amolda a su concepción de proyecto deportivo y entra en el presupuesto previsto: Ariel Cuffaro Russo, en conjunto con José Antonio Chamot.
Sin embargo, la movilización del lunes por la noche hizo cambiar todo. Ahora la dirigencia de Central, encabezada por Viliguer, volvería por Russo a la espera de que regrese.
Fuente: Rosario3.com
Una jornada movida para los canallas. Primero se conoció que el entrenador que sacó a flote al Canalla y logró conducirlo a la tierra firme de la permanencia en Primera, Miguel Russo, no había llegado a un acuerdo con los dirigentes para continuar en la institución. Un grupo de hinchas se reunió en la sede del club este lunes por la noche para protestar por el alejamiento de Russo.
En medio de la protesta, se reunía la comisión directiva y el presidente Horacio Usandizaga decidió dar un paso al costado ante la presión de los hinchas. El Vasco adujo problemas de salud y formalmente se tomó una licencia por 30 dóas. Aunque a esta altura nada indica que la licencia no se convertirá en renuncia. Daniel Viliguer, que actualmente es vicepresidente, se haría cargo de la situación y ofrecería a Russo lo que solicitó para que retome su lugar de director del equipo.
Si Usandizaga había decidido renunciar defintivamente o no estaba pendiente de confirmación. Este martes se realizaría una conferencia de prensa.
La salida de Russo
Pasado el mediodía, Russo evitó hablar con la prensa que lo esperaba fuera del hotel donde estuvo reunido con algunos allegados. Un escueto “muchachos, hablamos después” fue la respuesta del técnico, que tras el partido revancha con Belgrano había insinuado que la continuidad en Arroyito era difícil. Su vínculo caducó ni bien se cerró el 1-1 del domingo y había que renegociar monto y duración del nuevo contrato.
La falta de acuerdo en estos puntos fue la razón de su salida: trascendió que Russo pidió más de un millón de dólares por el próximo año más premios por clasificarse a una copa, mientras que la dirigencia se estiró hasta medio millón de la moneda estadounidense. Tampoco hubo acuerdo en el número de refuerzos a traer. Russo, con estatura de ídolo luego del éxito en la misión emprendida desde su arribo, decidió alejarse.
Para reemplazarlo, Horacio Usandizaga tenía en la cabeza los pasos a seguir: hacerle una oferta al propio Bauza y si no, inclinarse por el cuerpo técnico que se amolda a su concepción de proyecto deportivo y entra en el presupuesto previsto: Ariel Cuffaro Russo, en conjunto con José Antonio Chamot.
Sin embargo, la movilización del lunes por la noche hizo cambiar todo. Ahora la dirigencia de Central, encabezada por Viliguer, volvería por Russo a la espera de que regrese.
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