jueves, 16 de julio de 2009

Preparen, apunten, fuegooooooo

Pocas veces se lo vio tan molesto a Miguel Angel Russo. Estaba tan ofuscado que durante la entrevista casi ni nombró la persona a la que aludía. Igual tenía muchas ganas de hablar. El ahora ex técnico canalla salió a contestarle con dureza a Horacio Usandizaga, quien un día antes en un medio capitalino habló de cifras y dijo que Central no podía afrontar el contrato que pretendía el DT para seguir en el cargo.


—Se terminó tu tercer ciclo en Central de la manera en que no esperabas.

—Sí, es difícil que vuelva alguna vez. La idea era continuar, pero no podía seguir. Es difícil con alguien que no te enfrenta y manda al hijo y a otro joven a discutir. No puedo tratar con los tipos que no dan la cara. Me hubiera gustado discutir con él mano a mano. Es una lástima porque Manuel, su hijo, y Matías Moamed tienen futuro. Pero el presidente los expone. Tampoco puedo permitir tanto teatro en un club como este. Que me voy, que me tomo licencia por treinta días. Esto es más serio.

—¿No creés que Usandizaga se alejará de Central?

—Todo es teatro. Es el presidente del club. Yo cuando asumo, tomo responsabilidades.

—¿Te molestó que haya dicho públicamente las cifras del contrato que pretendías?

—Es que la manera más fácil de difamarme es decir que soy un técnico caro. El error mío fue haberme sentado a hablar con él después de que dijo eso. Es un problema de ego. Pasó con Madelón cuando salvó a Central. Russo logró algo y también afuera.

—¿El Vasco nunca te quiso?

—Eso está claro. Como no podía difamarme por mis logros o títulos, lo hizo con la plata. ¿Pero qué es barato? Cambiar a cuatro técnicos en un año. Sé muy bien lo que le pagaron a cada uno que pasó por Central. Lo que se gastó en el fútbol y no dio resultados. No era más fácil decir que quería a Bauza como técnico. Las cifras que él comentó no eran definitivas. Acá el tema es que no estaba el personaje para decidir. Si sos el presidente, vení y sentate. Uno puede ser capaz para la política pero un incapaz para el fútbol. Tendría que haber dicho que Central iba a invertir esa plata con otro técnico y no con Russo.

—¿Te defraudó Usandizaga como dirigente?

—No, porque como intendente también salió y se escondió.

—¿Te preocupa más que Central tenga a este presidente o que la gente le crea?

—Cuando uno tiene problemas con todos, el problema es uno. A Central se le van los técnicos. Si tenés problemas médicos, personales, psicológicos o de otro tipo, da un paso al costado. Da a entender que me aproveché de Central. Estaba en mi casa descansando y me siento a hablar porque me vino a buscar Hugo Botta, porque de lo contrario no me hubiese sentado jamás. Era el único que podía apagar el incendio. Si ese día yo pedía diez millones de dólares, me los daban. No tenía precio. Si me hubiera querido aprovechar, lo hubiera hecho ahí. Les salvé la ropa y después es más fácil decirme que me vaya y listo. Siempre pienso que lo más grande es Central. Ellos sabían que si no me iban a buscar, iban a sufrir por un montón de cosas. Era el colchón que los protegió y el que no se da cuenta de eso es realmente un necio. Pero la gente de Central es muy inteligente. Sabe cuando tiene a un dictador, un déspota o cuando tiene un dirigente serio en el fútbol.

Fuente: Ovación

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